¿Teoría = Práctica?

Para todos los educadores y educadoras de Educación Musical que se engañan con saberes académicos y modelos tradicionales...Debemos dejar que la música hable por sí misma. No tenemos más que alcanzársela. La atracción es innata. No hay más que ponerla en sus manos, mediante juegos vivenciales. Jugando adquiere los elementos mínimos indispensables para la realización de aquello que motivó su acercamiento…hacer Música. La Música no se enseña. Se la hace hacer y el hacer nos conduce al saber (LA TEORÍA NOS LLEVA A LA PRÁCTICA), siempre que vaya de la mano con la felicidad. Para ello debemos despertar el niño y niña existente en cada uno de nosotros y nosotras y entregarnos con libertad tanto al niño o niña como a la Música.

Los elementos que conforman la música, la melodía, el ritmo, la danza, fusionados con el material primario que encontremos en el niño, y alrededor del niño: el cuerpo, la palabra, los instrumentos musicales, el juego, su capacidad de movimiento, nos proporcionan una fuente inagotable de trabajo que cualquier educador tiene la obligación, al menos, de tomar en consideración.

La realidad

En este mundo lleno de charco y desierto

he visto tan de cerca al hombre caminando

que cada día que amanece y me despierto,

hay más espanto dentro de mi cuerpo,

y más dolor en lo que estoy cantando…

En este mundo lleno de charco y arena…

he visto tanta pena y tanta maldad

y he visto tanta juventud

desesperándose entre el fango de unas guerras que suyas no son.

Gobernantes, delirantes y malvados

Y a los pueblos enfrentados

Y he visto tanto mirando desde la derecha la izquierda

tanto falso ideal compañero, esquirol tanto santo…

tanto obispo, banquero y patrón tanto jueces de mierda.

Y he visto tantos cobardes que tiran la piedra y esconden la mano

y a tantas mujeres que han adulterado el nombre de mujer…

Y he visto tanto llorar a los niños sin pan mientras que estaba viendo, ¡ay!

a siete jefes de estado firmando tratados pa mas armamento,

y he visto tanto dolor…que ya no cabe perdón ni cinicos arrepentimientos..

Y he visto tanto mal en esta tierra

que ya solo queda que cuando me vaya del mundo canalla pueda ver el cielo que me han

prometido.. y por lo menos me consuele el reino del que llaman Dios porque el infierno, ¡ay! ya lo

he vivido.